Fátima Hernández Martín disertará sobre cómo la moda francesa “enamoró” al cine en el siglo pasado

La conferencia tendrá lugar mañana, 24 de enero, a las 20.30 horas en el Real Casino de Tenerife y forma parte de las actividades de la Alianza Francesa de Santa Cruz

Santa Cruz de Tenerife, 23 de enero de 2013.-

La doctora en Biología y actualmente conservadora del Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife, además de experta en la cultura francesa, Fátima Hernández Martín, ofrece la conferencia La moda francesa enamoró al cine, que tendrá lugar mañana jueves, 24 de enero, a las 20.30 horas, en el Real Casino de Tenerife de la capital tinerfeña y que organiza la Alianza Francesa de Santa Cruz de Tenerife.

Según asegura Hernández Martín “París es la capital de la moda por excelencia, pero además ha ejercido, especialmente a partir de los años 20 y 30 del siglo XX (lo que se conoce como período de entreguerras), una influencia decisiva en el vestuario de actores y actrices emblemáticos, protagonistas de algunas películas entrañables que marcaron la historia del celuloide”.

En la llamada época dorada de la alta costura, muchos de los trajes iconos que los astros lucían en pantalla, incluidos los fotogramas que hicieron soñar a muchas personas al compás de bandas sonoras inolvidables, estaban firmados por maestros franceses de nacimiento o de adopción.

Estos expertos, tales como Jean Louis Berthault, Lanvin, Balmain, Balenciaga, Dior o Givenchy, por citar solo algunos, “subyugaron a las productoras de la industria cinematográfica del siglo pasado y sus nombres forman ya parte de la historia de la gran pantalla”, matiza Fátima Hernández

En esta ocasión, la conferenciante pretende hacer un recorrido entusiasta por aquellos diseñadores que trabajaron para películas inolvidables -Historias de Monte Carlo, Gilda, Adivina quién viene esta noche, De repente el último verano, Desayuno con diamantes, Sabrina o Charada, entre otras- en especial durante la etapa 1930-1975 y “cuyas obras de arte (vestuario) han quedado grabadas para siempre en nuestras retinas por formar parte de algunos guiones premiados no solo por la Academia de los Óscar, sino también por nuestros corazones en la calidez entrañable de una sala de cine”, indica Hernández Martín.